¿A Dónde Vamos? Es Tiempo para Decidir
¿A Dónde Vamos? Es Tiempo para Decidir
La civilización humana es una máquina de delirios. Con esa civilización, hubo avances innegables, basados en una tecnología y ciencia modernizada. Pero ¿de que sirve tener ciencia, si no hay voluntad de escuchar la voz científica? En lugar de escuchar, vivimos en una fantasía de un futuro brillante. Al enfrentar una pandemia, esperamos una vacuna. Al enfrentar una tormenta, esperamos el sol. Al enfrentar derrumbes y deslaves, construimos muros. Pero, las pandemias, tormentas y desastres constituyen la avalancha de efectos de nuestro asalto frontal en contra de un orden natural. Ese orden fue cuidadosamente construido en el transcurso de centenares de millones de años. Ese orden es producto de un instinto y sabiduría de la naturaleza que no hemos podido apreciar.
No estamos experimentando coyunturas excepcionales. Estamos experimentando el comienzo de un posible final. Cada episodio de un desastre representa un saborcito del mundo de mañana. Estamos en camino recto a un desastre explosivo y fulminante.
En medio de todo, no podemos decir que la humanidad está cometiendo suicidio. Está cometiendo sacrificio de futuras generaciones. Colectivamente necesitamos parar de matar, quemar, talar, envenenar y sofocar este planeta precioso. Necesitamos devolver el mundo a sus habitantes: mariposas, microorganismos, escarabajos y elefantes; también flores, hierbas, árboles y arbustos. Necesitamos aprender la lección más imprescindible de la naturaleza: Somos uno de muchos. No somos dueños de todo.
(Por Miguel Hoffman, RAMA).
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